Enemigos Íntimos

Pocas veces se ha visto que dos enemigos trabajen tan bien juntos, como lo han hecho Fito Páez y Joaquín Sabina. Pero el tema de este artículo no es hablar del disco como tal, sino de la portada del CD en que cantan estos dos grandes músicos. En la carátula aparecen unos recipientes de cristal sobre un fondo negro, lo que hace que el vidrio tome tonos morados. Estos recipientes tienen unas tapas metálicas en las que aparece una S y una P en cada uno, hechas con perforaciones sobre el metal. Finalmente aparece en un recuadro blanco el apellido de los artistas y el nombre del disco.

El primer punto para analizar son los huecos en los recipientes metálicos que forman una S y un P. A primera vista podríamos asociar estas letras con las iniciales del apellido de cada músico, y es una asociación válida, pero también se podría ir un poco mas allá y ver cada recipiente como el contendor, cada uno, de sal y pimienta, dando sentido otra vez a las letras de las tapas metálicas. La sal y la pimienta, esos contrincantes en la mesa, que buscan ser el preferido a la hora de darle un plus a la comida, los enemigos íntimos, que comparten muchas cosas, que son casi iguales, pero que tienen una pequeña rivalidad, que se convierte en la mayor razón de su vida. Pero por otro lado las dos hacen una pareja genial al sazonar la comida, y desatan en la lengua una marea de sabores y sensaciones, desarrollando el gusto hasta volverlo un exquisito ente que después de probar sus magnificas combinaciones, no querrá nada que no tenga una calidad similar.

Otra cosa que se podría analizar son es la composición de la fotografía, en la que se muestra un balance perfecto, una gran tensión entre los dos elementos de vidrio y metal, dando desde un comienzo muestras de lo que se encontrará en el disco, y que convierte a esta imagen en una obra artística plena de sentido. La única cosa con la que no estoy de acuerdo es con el recuadro blanco que corta la imagen y en el que aparece el nombre del CD y los músicos, pues se habría podido haber hecho de tal manera que las letras fueran parte de la imagen, y no un recuadro aparte; los que la diseñaron pudieron pensar mas en darle relevancia a lo escrito, pero personalmente yo no lo habría hecho con la fuerza de la fotografía, y mas bien la habría tratado de potencial izar metiendo las palabras en la imagen.

Esta es una gran portada para un CD, en especial si lo es de un disco como este, que se puede convertir en una fuente de discusión y hasta en un hito en el diseño de comunicación, comenzando por la idea, cargada de simbolismo, pasando por la fotografía, llena de calidad, y terminando en el producto final, una excelente muestra de lo mucho que se puede hacer con una simple toma de dos objetos cotidianos.

Para BacaB:
Omar Angel
Norte
e.d. Universidad de los Andes